«Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y, junto a ella, al discípulo a quien amaba, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa» (Jn 19, 25-27).