La Iglesia, Cuerpo de Cristo
Una de las personalidades más relevantes de los primeros tiempos del cristianismo es san Ignacio de Antioquía, obispo que vivió en las primeras décadas del siglo II y venerado como mártir por su fe inquebrantable. La tradición afirma que fue elegido para guiar la comunidad cristiana de Antioquía por el mismo san Pedro.