«¡Señor mío y Dios mío!»
Tomás, llamado también Dídimo —que significa “Mellizo”—, formaba parte del reducido grupo de discípulos escogidos por Jesús desde los albores de su vida pública. Era uno de los Doce Apóstoles, como subraya el evangelista san Juan. Es precisamente este mismo evangelista quien nos lega varios pasajes esclarecedores sobre la personalidad de Tomás.