En los Museos Vaticanos se ha presentado la restauración de la Sala de Constantino, la más grande de las Estancias de Rafael
Una obra maestra devuelta a su esplendor original
«Una restauración que ha revelado numerosas novedades técnicas, estilísticas y metodológicas en uno de los grandes talleres del Renacimiento. Una restauración que merece ser calificada de “ejemplar”, por ser reflejo de la labor de la gran maquinaria de los Museos Vaticanos en el ámbito de la investigación, la conservación y la restauración». Así se expresó la Dra. Barbara Jatta, Directora de los Museos Vaticanos y de los Bienes Culturales de la Gobernación, durante la presentación a la prensa de la restauración de la Sala de Constantino, la mayor de las estancias decoradas al fresco del conjunto conocido como las Estancias de Rafael.
El acto tuvo lugar en la mañana del jueves 26 de junio, en los Museos Vaticanos. Junto a la Directora estuvieron presentes, entre otros, Fabrizio Biferali, conservador del Departamento de Arte de los siglos XV-XVI, Fabio Piacentini y Francesca Persegati, del Laboratorio de Restauración de Pintura y Materiales Lignarios, así como Fabio Morresi, responsable del Gabinete de Investigaciones Científicas.
«Hemos de estar agradecidos —añadió la Dra. Jatta— a Fabio Piacentini, el maestro restaurador que ha coordinado a numerosos profesionales en un taller amplio y complejo», seguido por «una excelente Francesca Persegati, que es la responsable del Laboratorio de Restauración de Pintura de los Museos Vaticanos, el más antiguo del Vaticano». Se trata, subrayó, de «años de arduo trabajo, de coordinación de un equipo de restauradores comparable a aquel grupo de pintores».
Todo ello, destacó la Dra. Jatta, «no habría sido posible sin la generosa ayuda de los Patrons of the Arts in the Vatican Museums, grandes impulsores de esta larga y compleja restauración» —en particular, el Capítulo de Nueva York y la Herencia Carlson—, así como «gracias a la intensa labor de la Presidencia y de la Secretaría General de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, en sinergia con la Dirección de los Museos y de los Bienes Culturales del Estado más pequeño del mundo».
Ha sido fundamental el aporte del Gabinete de Investigaciones Científicas, dirigido por Fabio Morresi, que llevó a cabo una exhaustiva campaña de análisis mediante tecnologías de vanguardia como la reflectografía a 1900 nanómetros, el infrarrojo en falsos colores, la fluorescencia ultravioleta y análisis químicos específicos. Toda la intervención ha sido además documentada a través de un modelo tridimensional realizado con escaneado láser, que hoy se considera un referente para el estudio integrado de grandes decoraciones artísticas.
La conclusión de la restauración de la Sala de Constantino representa la culminación de un proyecto de diez años de duración. Comenzó en marzo de 2015 y concluyó en diciembre de 2024. Gracias a ello, se devuelve al público y a los estudiosos una obra maestra del Renacimiento, fruto del genio de Rafael, de su taller y de los artistas que continuaron su labor.
La sala, así llamada en honor al emperador Constantino —quien con el Edicto de Milán del año 313 d.C. garantizó la libertad de culto a los cristianos—, fue decorada en varias fases, desde el pontificado de León X hasta el de Sixto V. Está caracterizada por la presencia de las últimas obras de Rafael: dos figuras al óleo sobre muro, la Comitas y la Iustitia.
