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En la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos, el Papa León XIV celebró la Santa Misa por el Patrono del Cuerpo de Gendarmería

Un servicio para el bien de la Iglesia

Un servicio que se desarrolla sobre todo “entre bastidores” y una tarea que “construye seguridad, orden y respeto”, recordando que “no es solo una profesión: es un servicio para el bien de la Iglesia”. Con estas palabras se dirigió el Papa León XIV a los miembros del Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano durante la Concelebración Eucarística, presidida en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos la tarde del domingo 5 de octubre, con ocasión de la fiesta del Patrono, san Miguel Arcángel.

El Papa subrayó la importancia de un servicio que “protege no solo lugares y personas, sino que refleja una misión: la misión de la Iglesia”. De ahí su invitación a vivir esa misma misión, que “es el anuncio del Evangelio, con vuestro uniforme y, ante todo, con vuestra humanidad”.

El Pontífice recordó las palabras de san Pablo apóstol a Timoteo: “Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de prudencia”. Estas son no solo las virtudes de todo cristiano, sino también las de los gendarmes. Refiriéndose al juramento pronunciado por 27 nuevos gendarmes poco antes de la Misa, el Papa confió a estos jóvenes un programa de vida: “Recibid fuerza de la ley, pero no para dominar; caridad hacia los pequeños, pero no para complacer a la autoridad; prudencia en la acción, pero no por miedo a las responsabilidades que os son propias”.

Una promesa que “no ha sido una simple fórmula que repetir, sino un acto de libertad y de entrega”. Ante Dios y ante la Iglesia han prometido fidelidad al Papa y “a un servicio que compromete vuestra vida en el trabajo cotidiano. Gracias por el valor y la disponibilidad que habéis mostrado al servir fielmente a la Santa Sede”.

Con el Papa León XIV concelebraron los cardenales Fernando Vérgez Alzaga y Giuseppe Bertello, Presidentes Eméritos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, y el Arzobispo Emilio Nappa, Secretario general de la Gobernación.

Previamente —ante el ingeniero Gianluca Gauzzi Broccoletti, director de la Dirección de los Servicios de Seguridad y Protección Civil, y el doctor Davide Giulietti, Subdirector—, veintisiete nuevos gendarmes habían jurado fidelidad al Papa y al servicio del Estado y de la Santa Sede, en presencia de la hermana Raffaella Petrini, presidenta de la Gobernación; del arzobispo Emilio Nappa, y del abogado Giuseppe Puglisi-Alibrandi, Secretarios Generales.

La Banda del Cuerpo de Gendarmería —dirigida por el maestro Stefano Iannilli y en presencia del subcomisario de la Gendarmería Mauro Colaiacomo, responsable de la disciplina y del servicio— animó la ceremonia.

 

 

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