30 de julio: San Pedro Crisólogo, Doctor de la Iglesia
“De palabra de oro”
San Pedro Crisólogo nació probablemente en Forum Cornelii (la actual Imola), hacia el año 380. Fue iniciado en la fe cristiana y ordenado diácono por el obispo Cornelio de Imola. Entre los años 424 y 429, fue nombrado obispo de Rávena por Sixto III, en un momento en que Rávena, desde el año 404, era la sede del emperador del Imperio romano de Occidente. Fue el primer obispo metropolitano de Rávena que no procedía del Oriente.
Mantuvo una estrecha relación de amistad y colaboración con la emperatriz Gala Placidia, y participó activamente en los debates teológicos de su tiempo, especialmente en las discusiones sobre la naturaleza de Cristo, que precedieron al Concilio de Calcedonia. Se sabe con certeza que figuras de gran relevancia como Teodoreto de Ciro y Eutiques acudieron a él en busca de consejo.
En concreto, en el año 449, en calidad de obispo de la sede imperial de Occidente, Pedro Crisólogo fue contactado por Eutiques, presbítero y archimandrita de Constantinopla, que había sido condenado en el Sínodo de Constantinopla de 448 por sus posturas monofisitas. Pedro reafirmó su posición ortodoxa sobre la cuestión cristológica, pero optó por no implicarse activamente en la controversia, ya que no había recibido una comunicación escrita por parte de Flaviano. En su lugar, invitó a Eutiques a someterse con humildad a las decisiones del Papa León I.
Pedro murió entre los años 449 y 458.
Su sobrenombre, “Crisólogo” (que significa “de palabra de oro”), refleja la fama que alcanzó gracias a sus Sermones, de los cuales se conservan 176. En su mayoría, son homilías sobre los Evangelios, en las que demuestra un gran espíritu pastoral, un profundo conocimiento del alma humana y una constante predicación del amor de Dios.
Entre los más célebres figuran aquellos en los que repetía incansablemente que “no podrá gozar con Cristo en el cielo quien quiera gozar con el diablo en la tierra”.
Desde el punto de vista doctrinal, sus escritos reflejan las polémicas cristológicas del período comprendido entre los concilios de Éfeso y Constantinopla.
En el año 1729, fue proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa Benedicto XIII.
