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Santo del día

Santo del día

13 de mayo: Beata María Virgen de Fátima

Oración y penitencia

Era el 13 de mayo de 1917 cuando la Virgen María se apareció a tres niños: los hermanos Francisco, de 9 años, Jacinta Marto, de 7, y su prima, Lucía dos Santos, de 10. La aparición tuvo lugar en Cova da Iria, una localidad cercana a Fátima, y fue la primera de una serie de encuentros. De hecho, cada día 13 de mes, desde mayo hasta octubre, la Virgen se manifestó a los tres pastorcitos, confiándoles un mensaje.

12 de mayo: San Pancracio, mártir

El atleta de Cristo 

El pancracio era un deporte que se practicaba en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia. Los atletas debían enfrentarse en una mezcla de boxeo y lucha cuerpo a cuerpo, sin apenas reglas ni limitaciones. Únicamente estaban prohibidos el mordisco y el ataque a los ojos.

10 de mayo: San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia

Maestro de Santos 

Fue conocido como el Apóstol de Andalucía, gran predicador y maestro espiritual que condujo a muchas almas por el camino de la santidad, y cuya palabra suscitaba conversiones entre quienes le escuchaban.

Se llamaba Juan de Ávila. Nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), hacia 1499 o 1500, en el seno de una familia profundamente religiosa y acomodada, propietaria de una mina de plata.

9 de mayo: San Pacomio, Abad

El padre del monacato cenobítico 

Es el fundador del monacato cenobítico y el primero que redactó una regla para la vida comunitaria. Se trata de san Pacomio, nacido hacia el año 292 en la Tebaida, región del Alto Egipto, en el seno de una familia pagana. A los veinte años fue reclutado a la fuerza por los ejércitos imperiales de Constantino para hacer frente a las incursiones persas. Recluido en una guarnición de Tebas junto a otros soldados y privado de alimento, fue socorrido por los cristianos del lugar. Impresionado por su caridad, Pacomio oró al Dios de los cristianos, prometiéndole que, si lo liberaba de sus cadenas, consagraría su vida al servicio de los hermanos. Y así fue: una vez puesto en libertad, se convirtió y recibió el bautismo.

7 de mayo: Santa Rosa Venerini

Al servicio de las mujeres para educarlas y emanciparlas 

Intuyó las dificultades y la marginación a las que estaban sometidas las mujeres de su tiempo y no escatimó energías para educarlas y enseñarles las verdades de la fe. Estaba convencida de que, para acoger el Evangelio, era necesario liberar a las personas de la ignorancia y el error. Junto con la educación, creía que ofrecer una formación profesional contribuiría a la promoción humana y a la afirmación de las mujeres en la sociedad. No tuvo dudas Rosa Venerini cuando dedicó toda su vida al apostolado y a la educación, en una época —el siglo XVII— en la que a las mujeres les estaban vedadas muchas oportunidades. 

5 de mayo: San Nunzio Sulprizio

Una existencia trágica y pobre iluminada por el amor al Crucificado 

Todo aquello que el mundo considera desgracia y fracaso se encuentra condensado en la breve vida de este joven que murió con tan solo 19 años. Huérfano, pobre, explotado en el trabajo, enfermo crónico, marginado… encontró su plenitud en seguir a Cristo crucificado. Es Nunzio Sulprizio, quien descubrió en el amor de Dios el sentido de su vida. Una existencia miserable desde una perspectiva humana, pero rica en santidad. 

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